La segunda planta aún requiere trabajos de acabado. (Foto Daniel Silva)
Cristhopher Borrero
Austero es el término políticamente adecuado para describir la Casa de la Cultura de Güigüe, en Carlos Arvelo. En sus espaciosos salones se oye el rumor del abandono o la negligencia, la cual parece que continuará por mucho si las autoridades no intervienen e inyectan voluntad y recursos a la institución.
Hace seis meses se concertó la última reunión entre Leonardo Crociata, presidente de la institución cultural y Raúl Bracamonte, alcalde de Carlos Arvelo. Según relató, en las conversaciones se acordó otorgar el debido estímulo a las artes y cultura, pero pese a los acuerdos consignados la Casa de la Cultura de Güigüe sigue en sequía presupuestaria.
El presidente de la institución explicó que se recurre a la autogestión y el autofinanciamiento para mantener en pie los talleres y actividades formativas ofrecidas en la dependencia cultural. El vestíbulo principal exhibe la exposición permanente de los cuadros de todos los ganadores del concurso de artes plásticas local.
Acabados A Medias
La planta superior está a medio acabar, tiene varios salones y oficinas que están en obra gris, también al techo raso le hacen falta numerosas láminas de anime para rellenar los espacios faltantes, sus intersecciones están inconclusas y se han recubierto con malla ciclón, la cual ha sido violentada por ladrones para ingresar al interior de la edificación.
Cultura A Manos Del Hampa
No conforme con el recorte presupuestario que experimenta el ente cultural deben lidiar con la criminalidad galopante, denunció Crociata. Hace menos de 30 días se metieron por la segunda planta y robaron unos ventanales de vidrio y sus protectores, lamentó el cultor.
En otras ocaciones se han robado utilería, mueblería, materiales de pintura. Han asaltado hasta los talleres de dibujo y danza refirió el denunciante, detalló el declarante
